Es importante saber lo que tenemos que tener en cuenta para elegir una funda nórdica ya que será el centro de atención de nuestro dormitorio.
Lo primero que debemos saber es que es una funda nórdica, que, aunque está ya muy extendida entre nosotros, es un artículo relativamente nuevo en nuestros hogares. Siempre va acompañada de un relleno nórdico que debemos introducir en su interior para arroparnos en las frías noches de invierno, aunque cada vez son más los que, en verano, sustituyen las sábanas encimeras por la funda nórdica sin relleno.
La funda nórdica y su relleno tienen cada vez más adeptos, ya que es más ligero que las tradicionales mantas de cama o edredones y además con un tacto más agradable y suave. Para terminar de vestir la cama, se complementa con una bajera, fundas de almohadas y, si quieres ir más allá, cojines o mantas decorativas.
Para cambiar el look de nuestro dormitorio, lo único que tenemos que hacer es cambiar la funda nórdica y sus fundas de almohada.
¿Qué factores debemos tener en cuenta a la hora de elegir nuestra funda nórdica?
Lo más importante es el tamaño de colchón y la altura de la cama. A partir de ahí, hay que seleccionar adecuadamente la composición del tejido. Nosotros somos partidarios siempre de elegir ropa de cama 100% algodón. Ya vimos en su día, en otro de nuestros artículos del blog, la importancia del número de hilos del tejido a la hora de elegir: recuerda que aconsejamos que selecciones ropa de cama de un mínimo de 150 hilos.
Una vez tengamos claro la dimensión del colchón y las características del tejido, dejamos en tus manos lo estético: colores lisos, estampados, bordados….
Por su tamaño, las camas en España, se suelen dividir en camas individuales o de matrimonio (pareja). Las camas individuales son de colchones de 90 cm y 105 cm y las de matrimonio, van desde 135 cm, 150 cm, 180 cm o 200 cm, éstas últimas son cada vez más comunes en casas grandes para dormir en pareja. Aunque el largo del colchón tradicionalmente ha sido de 190 cm, ya encontramos colchones de 200/220 cm. Hay que tener en cuenta que el tamaño de la funda nórdica siempre debe exceder el del colchón para que caiga por los lados y el conjunto se vea estético, dando un toque elegante a nuestro dormitorio. Por ejemplo, para una cama de 150 cm, lo ideal es que la funda nórdica tenga un ancho de al menos 240 cm y un mínimo de 220 cm de largo, aunque recomendamos que el largo sea de al menos 240/260 cm. Para camas de 180 cm (también llamada King size), se usan fundas nórdicas de 260 cm x 240/260 cm.
¿Qué más necesitas saber para seleccionar tu ropa de cama?