Vincent Van Gogh nació el 30 de marzo de 1853 en Zundert (Países Bajos). Durante su infancia sufrió por haber sido el sustituto de un hermano que nació muerto justo el mismo día, pero un año antes que él, y al que también habían llamado Vincent. Fue un niño solitario desarrollando en su adolescencia un carácter muy difícil y una personalidad cambiante e inestable.
A los 15 años abandona la escuela y empieza a trabajar como aprendiz en una importante compañía internacional de comercio de arte de La Haya, un trabajo que le gustaba ya que se sentía atraído por el arte, pero su particular carácter hizo que fuera trasladado a Bruselas y posteriormente a Londres, donde tuvo su primera crisis al enamorarse de la hija de los dueños de la pensión donde se alojaba, quien rechazó su proposición de matrimonio y acabó siendo despedido. En 1876 se traslada a París.
Tuvo una etapa donde su religiosidad se agudizó, siguiendo los pasos de su padre, que era pastor protestante. No le aceptaron en la Facultad de Teología protestante de Ámsterdam por lo que ingresó en un centro protestante de Bruselas, y fue enviado como misionero a la región minera de Wasmes (Bélgica), siendo una época trascendental en su vida y en sus obras. Pero, en 1880 regresa a casa de sus padres para dedicarse a pintar.
En otra de sus crisis, y tras enamorarse de su prima, Van Gogh abandona la casa familiar y se traslada a París con su hermano Theo, su gran apoyo. Allí conoce, entre otros a Paul Gaugin, quién se instaló a vivir con Van Gogh, pero la relación entre ambos artistas se hace muy difícil debido al fuerte carácter de ambos.
Una de las versiones relacionadas con el famoso incidente de la oreja del artista, habla de que, en el transcurso de una discusión, Van Gogh llegó a atacar a Gauguin con una navaja de afeitar; arrepentido de aquel ataque de ira, nuestro protagonista se cortó el lóbulo de la oreja para expiar su culpa y se lo hizo llegar a Gauguin, quien lo tildó de loco peligroso. Más tarde, en mayo de 1889, y tras la insistencia de su hermano Theo y el temor a perder su capacidad para pintar, Van Gogh pidió ser ingresado en el hospital psiquiátrico de Saint-Rémy-de-Provence, donde permaneció doce meses.
Hay que destacar que Vincent van Gogh pintó más de 30 autorretratos entre 1886 y 1889, además durante los últimos treinta meses de su vida, llegó a realizar quinientas obras y en sus últimos 69 días firmó hasta 79 cuadros.
El 22 de febrero de 1890, Van Gogh sufrió una nueva crisis que él define “como el punto de partida de uno de los episodios más tristes en una vida ya plagada de tristes acontecimientos”. Su depresión empeoró y, según la versión oficial, el 29 de julio de 1890, a la edad de treinta y siete años, mientras paseaba por el campo, se disparó en el pecho con un revólver. No se dio cuenta de que su herida era mortal y volvió a la pensión donde vivía y donde murió en la cama dos días después en brazos de su hermano Theo.
En su lecho de muerte se encontró una carta en la que venía escrito: “Yo arriesgué mi vida por mi obra, y mi razón destruida a medias”.
En teoría, el pintor se había quitado la vida y, de hecho, es la hipótesis más aceptada. Pero en 2011, se publicó el libro “Van Gogh: la vida”, donde se pone en duda la hipótesis del suicidio del artista. Los autores presentaron varias pruebas que, en su opinión, refutaban el suicidio: la supuesta nota de suicidio que se encontró entre las ropas del artista no era tal, sino que se trataba del borrador de una carta dirigida a su hermano Theo. Otra prueba que sustentaba su teoría es que el artista había pedido una enorme cantidad de pinturas dos días antes de morir, lo que no tendría mucho sentido si tenía planeado quitarse la vida. Por otro lado, estaba la teoría de las heridas mortales en el cuerpo de Van Gogh: el primer disparo fue en el abdomen (algo poco habitual en la conducta de un suicida). Además, el cuerpo agonizante fue hallado a casi un kilómetro del lugar donde recibió el primer disparo, de lo que se deduce que con esa herida un hombre no puede recorrer esa distancia. Hubo un segundo disparo en el pecho, aunque no llegó a tocar órganos vitales. Y, para rematar el misterio, parece que nunca se encontró el arma (
Vincent fue enterrado en el cementerio de Auvers-sur-Oise. Se considera que sus trastornos mentales fueron producto de una insuficiencia renal, probablemente a causa de piedras en el riñón, aunque según otros autores su enfermedad mental era producto de la sífilis.
Poco después, su hermano Theo ingresó en una clínica de Utrecht, donde falleció el 25 de enero de 1891, a los seis meses de la muerte de su hermano. En 1914 el cuerpo de Theo fue exhumado y enterrado junto al de su querido hermano Vincent.